se esforzaba el cuadrado
y todo lo que podía hacer
era rectangulizarse
y cuando
buscaba ser al menos
óvalo
sólo le salía un rombo
se achataba
y parecía un cilindro
pero no escapaba
de su destino de paralelos
a veces era un trapecio
a veces un trapezoide
confuso y despatarrado
se esforzaba el cuadrado
pero la verdad
le faltaba blandura
para transformarse
en círculo
Mario Lóriga
(26-II-2009)